Un manjar venido del cielo......
Ingredientes:
- 6 huevos
- 125 gramos de azúcar
- ½ cucharadita de
esencia de vainilla
- 125 gramos de harina
tamizada
- Cantidad necesaria de
mantequilla para engrasar
- ¼ de kilo de mermelada
de frutas o de manjarblanco, al gusto
- Cantidad necesaria de azúcar
en polvo para espolvorearlo
Procedimiento:
Enmantequillar muy
bien un pliego de papel impermeable de las mismas dimensiones de la paila o
asadera que se va a utilizar (de unos 30 por 40 cms, aproximadamente).
Poner una pequeña
porción de mantequilla en el centro de la placa para que el papel no se mueva y
forrar (con el papel), formando bien las esquinas. E papel no debe salir
demasiado de las paredes de la placa o asadera.
Una vez listo el
molde, proceder a hacer la masa. Separar las yemas de las claras en dos tazones
grandes.
Agregarle el azúcar a
las yemas y batirlas hasta que estén espumosas y tomen un ligero color limón.
Añadirle la esencia de
vainilla, mezclar suavemente, retirar los batidores.
Incorporarle luego la
harina, uniendo muy suavemente con cuchara de madera.
Encender el horno a
temperatura fuerte.
Aparte, batir las
claras que están en el otro tazón, hasta que tomen punto de nieve bien firme.
Agregar las claras a
la preparación anterior, uniendo muy suavemente, con movimientos envolventes
para no bajar el batido, utilizando siempre la cuchara de madera. Debe quedar
bien unido, sin que se noten las claras, es decir sin que se vean partes
blancas.
Volcar esta
preparación en la placa de horno previamente forrada con el papel engrasado.
Extenderla bien con la ayuda de una espátula de jebe o de metal, de modo que la
preparación quede pareja.
Llevar al horno fuerte
durante 10 minutos. Se puede comprobar el cocido introduciendo una aguja o
palito de tejer, si al retirarla está
limpia, la cocción habrá terminado, de los contrario dejar unos minutos más.
Invertir el molde enseguida de sacarlo del horno sobre un secador
húmedo, bien exprimido y espolvoreado con azúcar en polvo.
Quitarle en seguida el papel que se desprenda con facilidad, cortando
los bordes algo secos, y untarlo en
seguida con la mermelada o manjar blanco, según el gusto, extendiéndolo parejo
con una espátula.
Enrollar, empezando por el lado más angosto, ayudándose con el secador
sobre el que se desmoldó.
Colocarlo, con cuidado, en una fuente apropiada, alargada; poniendo el
extremo de la masa hacia abajo.
Cuidar al separar las yemas de las claras, que éstas queden limpias sin
el menor rastro de yema.
El tazón en que se han de batir las claras deberá estar perfectamente
limpio y seco. Ambas precauciones se deben tomar para que las claras tomen
correctamente el punto de nieve.
Si se tiene un solo batidor, batir primero las yemas con el azúcar, agregar
la esencia y la harina. Lavar y secar perfectamente el batidor (si quedan
húmedos, las claras, no levantan) y batir las claras, al punto indicado.